Más del 60% de los niños y jóvenes paraguayos abandonan la escuela antes de completar la educación media. ¿Cuáles son las propuestas que el nuevo gobierno tiene en su programa para revertir esta situación? ¿La pobreza en nuestro país está vinculada al nivel educativo promedio? Estas y otras fuertes interrogantes se plantearon en el Taller de Discusión “Los nuevos desafíos de la Educación paraguaya”, promovido por la Plataforma Paraguay Debate, que se desarrolló este martes 04 de junio, en el Gran Hotel del Paraguay.
El debate estuvo dirigido a educadores, así como estudiantes y padres organizados y se basó en la Nota Política “El Desafío de construir una educación integral para niños, niñas y adolescentes” elaborada por el especialista Rodolfo Elías. El documento intenta contribuir al diálogo sobre las políticas educativas, en un trabajo de revisión de objetivos, planes y programas vigentes. Propone líneas estratégicas para apoyar acciones que apunten a la igualdad de oportunidades educativas que, se espera, sirvan para discutir y consensuar entre diferentes sectores y grupos de la sociedad paraguaya, la implementación de políticas públicas educativas.
Durante la exposición el autor señaló que “todavía quedan muchos niños y niñas fuera del sistema educativo. En promedio, de 10 estudiantes que ingresan al primer grado, 3 culminan la educación media”. Además indicó que hay una tendencia a abandonar el colegio principalmente a partir de los 12 años. También dio a conocer datos sobre la brecha de acceso a la educación y la escolaridad en la zona rural, respecto a la urbana y de la población indígena y no indígena.
Líneas estratégicas de acción
En la oportunidad se propuso líneas de acción en función al modelo de desarrollo formulado. Los ejes principales giran en torno al apoyo a áreas concretas, como: el EPJA, la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Integral de la Primera Infancia 2011 – 2020, la aplicación de TICS y la educación cívica y ciudadana la priorización de sectores sociales como el rural, el indígena, niños y niñas con discapacidad; y apoyo a la docencia a través de mecanismos de promoción del liderazgo y de una evaluación permanente, apoyo a la gestión educativa para incrementar el presupuesto en educación y un sistema de información que sea socializado y sirva como insumo para la concreción de acuerdos, ajustes y revisiones.
Finalmente, se llevó lo trabajado a una plenaria.