Partiendo de un análisis de la situación política en el país desde la transición a la democracia (febrero de 1989) y su efecto sobre la gobernabilidad y representatividad política, el autor señala cómo la incapacidad del Estado para dar respuestas adecuadas a los problemas sociales ha generado una “desafección ciudadana” hacia la democracia y un deterioro de credibilidad en la representatividad política y en la política misma.
Se hace referencia, a la manera en la que esta situación pone en riesgo la continuidad de la democracia como sistema político valedero. Como consecuencia de esta crisis de credibilidad institucional, surgen propuestas que proponen una mayor participación de la sociedad civil en la vida pública para contribuir a modelar e incrementar la calidad de las políticas públicas y la legitimidad de los regímenes representativos.
Descargar artículo de Agustin Carrizosa