La soja y la carne son sin duda alguna, los dos productos estrella de la economía paraguaya y sus perspectivas de crecimiento son aún enormes. Sin embargo, el crecimiento de estos rubros –tan necesarios e importantes para nuestra economía- ha generado una presión enorme sobre los recursos naturales, particularmente los bosques, el suelo y el agua. Esta presión se ha dado además en el contexto de una tremenda debilidad institucional de los organismos que debieran velar por el cumplimento de las leyes ambientales. Lea aquí estos lineamientos y diagnósticos de la Mesa Social Ambiental, que Paraguay Debate pone a su disposición en Diálogos de Políticas.
El documento expone consideraciones sobre el desafío que tienen las instituciones que deben velar por el cumplimiento de las leyes ambientales. “Por lo general, se considera que el marco normativo en lo ambiental ha evolucionado pero que no obstante el gran problema sigue siendo la muy limitada capacidad de las instituciones para hacer cumplir efectivamente lo estipulado en las leyes ambientales”, expresa el documento. Agrega que la SEAM es una institución débil con una asignación presupuestaria muy baja y esta situación se traduce en la práctica en una tremenda debilidad institucional que convierte a la SEAM en un organismo incapaz de cumplir a cabalidad el importante rol que se le ha encomendado a partir de su creación.
El material señala la particularidad del momento, ya que según expone, existe un consenso sobre la necesidad de sostener el crecimiento económico, lo cual genera una presión aún mayor sobre los recursos naturales del país en los próximos años. “En muchos sectores, las cuestiones ambientales son aún vistas como una suerte de freno al desarrollo y en términos generales una especie de acción voluntarista y hasta ‘romántica’ de algunos grupos llamados ambientalistas”, reza la nota.