El sistema tributario tiene directa relación con las posibilidades de implementar políticas públicas que se orienten a la justicia social, esto es, al mejoramiento de la calidad de vida de la población en general y de los sectores mayormente vulnerados o empobrecidos en particular. Esas políticas requieren de recursos, de financiamiento que en gran medida debe provenir de los recursos que el Estado recauda o debe recaudar a través de impuestos. Un sistema tributario distributivo y contributivo generará mayores ingresos al Estado, que desde Decidamos sostenemos deben orientarse a políticas sociales, dado que hoy los recursos asignados a los mismos son claramente insuficientes para revertir la situación de pobreza y privación de derechos que afecta a amplios sectores de la población. Esto es equidad.
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